El manejo forestal y por qué es importante
Los bosques son la cubierta natural de Virginia y están influenciados por los suelos, las precipitaciones, las tormentas, los insectos, las enfermedades y los incendios forestales y controlados. Los bosques son esenciales para nuestro bienestar. Proporcionan madera para una multitud de productos, alimento, refugio y cobertura (hábitat) para aves, animales e insectos. Los bosques interceptan la lluvia, la ralentizan a medida que penetra en las capas de hojas del suelo y evitan que la tierra llegue a arroyos, arroyos y ríos, manteniendo el agua limpia. Los bosques también absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno, limpiando el aire y proporcionan sombra refrescante en los días calurosos. Por último, los bosques son hermosos, ofrecen paisajes atractivos y escenarios para la recreación al aire libre.
Una buena gestión puede describirse como el uso sabio de los propios recursos y habilidades para lograr un resultado exitoso. El manejo forestal, es decir, la aplicación de prácticas o tratamientos al bosque, ayuda a lograr beneficios forestales específicos para el propietario de la tierra y, a su vez, puede ayudar a satisfacer las necesidades de todos los que viven en Virginia. Las prácticas de manejo forestal se basan en la ciencia de cómo crecen los diferentes tipos de árboles y bosques. La aplicación hábil de estas prácticas ayuda al propietario a cumplir sus metas y objetivos de manejo forestal de manera efectiva y eficiente. Los silvicultores profesionales están capacitados para ayudar a los propietarios de tierras mediante el desarrollo de planes y la aplicación de prácticas de manejo forestal que logren los objetivos y beneficios deseados.
Un ejemplo de este proceso es el "raleo". La mayoría de los árboles producen una gran cantidad de semillas, por lo que los bosques nuevos a menudo tienen muchos árboles jóvenes que crecen juntos. Naturalmente, con el tiempo, los árboles más fuertes superan a los más débiles que eventualmente mueren, pero esto puede tardar mucho tiempo en suceder. Una práctica de manejo forestal llamada "raleo" es donde se seleccionan los mejores árboles para quedar y se eliminan los demás. Al hacer esto, los mejores árboles tienen mucho espacio (sol y humedad) para crecer mejor, más rápido y más grande de lo que lo harían sin este tratamiento. El resultado de la gestión es un bosque más saludable y probablemente más valioso.