El fuego puede ser tanto una fuerza buena como mala en el bosque. En condiciones controladas, los beneficios del fuego en la gestión de los bosques y los ecosistemas son grandes. En condiciones incontroladas, los incendios pueden ser desastrosos, estos se llaman incendios forestales.
Los incendios forestales a menudo se desarrollan cuando las condiciones climáticas y ambientales son tales que el fuego no se puede controlar. Tales incendios se propagan rápidamente, amenazan vidas, hogares y comunidades, y dañan nuestras tierras forestales y recursos madereros. El Departamento Forestal de Virginia (DOF, por sus siglas en inglés) está listo para responder con recursos de supresión de incendios forestales para controlar dichos incendios forestales lo más rápido posible.
Los incendios juegan un papel vital en el mantenimiento de la salud de ciertos tipos de bosques, pastizales y otros paisajes. La mayoría de los ecosistemas forestales evolucionaron para tolerar incendios semiregulares de menor intensidad y florecen después de ellos; Sin embargo, las normas sociales, que a menudo consideraban que todo el fuego era malo, impulsaron durante gran parte del siglo 20a prevenir el fuego a toda costa. Sin embargo, sin incendios, la salud y la diversidad de los bosques se han visto afectadas. En un esfuerzo por revertir esta tendencia, los administradores de tierras han enfatizado el aumento del uso del fuego prescrito, por los múltiples beneficios que el "buen fuego" trae al bosque.
En los últimos años, los administradores de tierras adoptaron el fuego prescrito, establecer incendios intencionales y controlados en un área específica con un objetivo específico, como una herramienta necesaria y útil para prevenir incendios forestales peligrosos y gestionar ciertos paisajes para la salud ecológica a largo plazo.
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